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Qué son las 4P’s del marketing y cómo aplicarlas

¿Sabes cómo se crean los planes empresariales más exitosos del mundo? Cualquier estrategia para el lanzamiento de un producto o servicio se basa en cuatro pilares fundamentales: las 4P’s del marketing, los conceptos más básicos del business que no pueden faltar en tu vocabulario.

Si aún no sabes de lo que hablamos, ¡no te preocupes! En las próximas líneas te contamos la definición de las 4P’s del marketing y sus ejemplos, cómo aplicarlas y cuál es su importancia en el desarrollo de la estrategia de un negocio. ¿Preparado?

Las 4P’s del marketing: definición y ejemplos

Ya en 1960, el concepto de las 4P’s pisaba fuerte en el sector del marketing. El término, acuñado por E. Jerome McCarthy se define por los propios elementos que lo componen: producto (producto), precio (price), punto de venta (place) y promoción (promotion.

Todos ellos actúan como las bases de la estructura que sostiene una estrategia empresarial; cuando uno falta, la estructura “cojea”, reflejando un problema más tarde en el desarrollo del plan organizacional. ¡Te hablamos de cada una de ellas!

Producto

La primera “P” hace referencia al producto o servicio con el que comercializa la empresa; es la razón principal del negocio, por lo que debe ir acompañado de un estudio previo en el que se respondan una serie de preguntas: ¿para qué es mi producto?, ¿qué necesidad resuelve?, ¿cuál es su público objetivo? y ¿qué tiene que no tenga la competencia?

Todas estas respuestas nos darán las claves para crear una estrategia de marketing y comercializar con el producto, pues sabremos a quién dirigirnos y cuál es su valor diferencial respecto a la competencia.

Cuando hablamos del “marketing de producto”, hacemos referencia a todas las estrategias de promoción enfocadas en darle valor al artículo o servicio que vendemos. Es decir, hacer que este sea tan atractivo que no necesitemos ningún otro factor para diferenciarlo; vender una “experiencia”.

Precio

La segunda “P” de la lista es el precio del producto o servicio que vendemos, y se trata de uno de los factores más valorados por los consumidores a la hora de proceder a su compra. Por ello, es fundamental que hagamos un estudio de mercado y una valoración del producto para establecer el más adecuado.

En este estudio tendrán un impacto de gran importancia la competencia, el valor del producto para el cliente y el porcentaje de rentabilidad de la empresa por cada venta. Solo de esta manera estableceremos el precio adecuado.

Esta variable es peligrosa, y es que no debemos caer en la estrategia de “menos es más”; es decir, cuanto más barato sea nuestro producto, mayor conversión tendrá. La realidad es que podríamos estar cayendo en la trampa de vender un artículo a bajo coste y no obtener rentabilidad por otros factores.

Punto de venta

La tercera de las 4P’s del marketing trata el punto de venta, o también el modelo de distribución de nuestro producto o servicio; dónde se comercializa, a través de qué medios (tradicionales o digitales) y los recursos, tanto logísticos como estratégicos, que se utilizan para distribuirlo al público objetivo.

A pesar de que no puede parecer un punto importante, la realidad es que es fundamental establecer una forma correcta de hacer llegar nuestro producto al público. ¿Va a ser a través de una tienda o de un eCommerce? ¿Cuál será el proceso logístico para distribuir nuestro material?

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¡No todos los negocios necesitan establecimiento físico! En ocasiones, el marketing (nuestro siguiente punto) supera al resto. Por ejemplo, la cadena VICIO creó toda una estrategia de marketing alrededor de sus productos, gracias a la cual sus hamburguesas se venden sin necesidad de local. Sorprendido, ¿verdad?

En otras ocasiones, el punto de venta es importante para multiplicar nuestras ventas. Por ejemplo, existen empresas como Ikea en las que, a pesar de crear una estrategia experiencial para sus compradores, se mantiene el canal digital por la complejidad de transportar sus productos.

Promoción

Para nosotros, la más importante (¡cómo no!) El “cómo” damos a conocer el producto a nuestro público objetivo y el canal que utilizamos marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso.

De nada sirve que tengamos un producto excelente, unos precios competitivos y una gran experiencia de usuario en el proceso de compra; no destacaremos en el mercado sin una buena estrategia de marketing. En resumen: la publicidad lo es (casi) todo.

No obstante, para llevar a cabo un planning competitivo será imprescindible contar con ese previo estudio de campo, competencia, mercado, precios, canales o público objetivo. Como ya hemos dicho, cada “P” se convierte en un pilar necesario para sostener la estructura de nuestro proyecto.

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Las 7P’s: un resumen de su evolución

Con el paso del tiempo y la llegada de las nuevas tecnologías, el concepto de las 4P’s cambió para dar lugar a 3 nuevos pilares en la estructura de un negocio: personas, procesos y pruebas físicas.

Personas

La segmentación de los productos y las estrategias personalizadas no son hechos aislados. La experiencia de usuario toma cada vez más fuerza y pasa a convertirse en el eje sobre el que giran todos los planes empresariales.

Procesos

Las metodologías de trabajo se transforman y, cada vez más, los procesos internos buscan una mayor optimización de recursos, dinero y tiempo. Las empresas ya no buscan trabajos mecánicos, sino resultados cuidados y estratégicos.

Pruebas físicas

No, no estamos hablando de locales o establecimientos. Tampoco de presencia física de personal para atender directamente a los consumidores. Nos referimos a posicionar nuestro producto o servicio de tal manera que aumente la confianza del potencial cliente; pruebas de que estamos vendiendo valor. Por ejemplo, utilizando vídeos, opiniones, fotografías, muestras gratuitas… etc.

¿Cuál es la relación entre las 4P’s y el marketing mix?

El marketing mix es aquel modelo basado en las 4P’s que ya hemos comentado anteriormente, y que está encargado de crear estrategias eficientes en las que producto, precio, punto de venta y promoción converjan en un único plan de negocio.

Básicamente, el marketing mix son las 4P’s de marketing, pero asentadas y ordenadas en una estrategia correcta.

¿Cómo aplicar las 4P’s a mi estrategia?

Para aplicar el modelo de las 4P’s del marketing no es necesaria teoría, sino entender los conceptos tratados, conocer en profundidad tu negocio y desarrollar un proceso estratégico coherente antes de lanzar un producto, servicio o proyecto.

¿Aún tienes dudas? A continuación, exponemos un caso práctico:

Imagina que has decidido levantar una tienda online con los últimos modelos de juguetes en el mercado; se trata de adaptar la tecnología a los públicos más pequeños y no repetir los productos comunes del resto de jugueterías.

  • Producto: juguetes adaptados a las nuevas tecnologías con un público de 3 a 15 años.
  • Precio: nivel económico medio-alto.
  • Punto de venta: eCommerce y una tienda física experimental solo en Madrid.
  • Promoción: redes sociales, newsletter, influencer marketing.

Una vez analizas e interiorizas todos estos conceptos, puedes comenzar a desarrollar tu estrategia.

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